Administración como proceso
DEFINICIÓN
Cuando hablamos de la Administración como proceso, necesariamente nos referimos a secuencias dinámicas en las que se desarrollan un conjunto de acciones, que según la experiencia acumulada al respecto las podemos resumir en la frase:
IDEA ACTIVA
En buena cuenta a nuestro modesto entender, la Administración como proceso implica una IDEA ACTIVA, porque requiere desarrollar a plenitud:
Integración: Estableciendo algo en común, que convoque a un conjunto de personas en torno a una misma finalidad, a un mismo interés, mejor aún si es por consenso, que conduzca a la unión y articulación sólida.
Dinamismo: Asignando y asumiendo funciones compatibles y pertinentes con las capacidades, dones, habilidades y potencialidades debidamente jerarquizadas, de los recursos humanos, así como la deportividad y utilidad de los bienes tanto materiales como inmateriales.
Efectividad: Logrando resultados según la programación, es decir ejecutando el plan elaborado de manera oportuna.
Armonía: Reconociendo el desempeño de los recursos, con justicia y equidad, respetando las cualidades y limitaciones si las hubiere, contemplando con realismo la necesidad de la satisfacción corporativa.
Asimilación: En caso de éxito, inspirando el comportamiento y satisfacción en la frase: “mi veinte de ahora es mi cero de mañana”.
Concurrencia: Dando continuidad a nuestras labores, tomando las previsiones del caso para evitar ausentarse o delegar para cubrir ausencias inevitables, de otro lado siempre invitar a todos, recordar las tareas mutuamente, socializando y globalizando la información.
Tolerancia: Sabiendo convivir y alternar con los demás en el desarrollo de las faenas o jornadas, saber escuchar, comprender y pedir, sin caer en el existencialismo .
Según RUÍZ “La Administración es una ciencia social compuesta de principios, elementos, normas, técnicas y aplicaciones psicológicas, a los recursos humanos para que por intermedio de su capacidad se logren los objetivos empresariales e institucionales”.
II. FASES: La Administración como proceso se expresa en la dinámica cor-relacionada de secuencias o momentos necesarios para la gestión y quehacer unificado de la Institución o Empresa.
Las fases de la administración son:
Planificación
Organización
Dirección
Ejecución
Realimentación (Control)
RUÍZ (2001) concluye que no se puede desarrollar la organización si no se ha establecido la planificación, no se puede dirigir ni ejecutar si anteriormente no se ha planificado y organizado, no se podrá controlar si antes no se planifican, organizan,
dirigen y ejecutan las actividades, tareas, operaciones y acciones.
Es decir hay una concatenación de las fases mencionadas, pues la planificación requiere organizarse, dirigirse, ejecutarse y controlarse. La organización necesita planificarse, dirigirse, ejecutarse y controlarse. La dirección requiere ser planificada, organizada, ejecutada y controlada. La ejecución amerita planificarse, organizarse, dirigirse, ejecutarse y controlarse. El control debe planificarse, organizarse, dirigirse, ejecutarse y hasta controlarse.
En la práctica se manifiesta la simultaneidad necesaria de las fases así como su
correlación.
La columna vertebral de las fases de la Administración es la COORDINACIÓN.
III. CARACTERÍSTICAS: La Administración como proceso, se caracteriza por ser:
A) Dinámica científica: La Administración se articula y conecta con la realidad, se acompasa al ritmo de ella, se sustenta en el diagnóstico objetivado, toma en cuenta las estadísticas existentes, las particularidades manifiestas y el comportamiento de los diversos factores que influyen y determinan la vida empresarial o institucional. La Administración se actualiza e invoca al ritmo del desarrollo científico y tecnológico, se enmarca en los paradigmas y exigencias epocales, tomando en cuenta las luces y sombras del mundo real para adoptar las decisiones más razonables y certeras.
B) Accionar Social: La Administración relaciona a los recursos humanos, los cuales se integran y corporativizan, expresándose en un corpus social que involucra sentimientos, emociones, expectativas, diversidad y heterogeneidad dando curso y configurando una cultura organizacional, en la cual se procesan las relaciones directas simples, directas de grupo y cruzadas como expresión de un permanente accionar social, que se desarrolla en los diferentes niveles orgánicos dentro de la estructura empresarial o institucional.
Además existen relaciones externas con los recursos humanos de otras empresas o instituciones de tal manera que el accionar social se proyecta hacia fuera.
F) Adaptación y acomodación: La Administración por su composición variada y heterogénea, exige comportamientos de adecuación, el descubrimiento gradual del otro y tender hacia objetivos comunes, participando en proyectos comunes con tolerancia, solidaridad y pluralismo dentro de una cultura de paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario